Las víctimas del metro molestan

Tres años después del accidente del metro más grave de la historia de España y el quinto de Europa, la insistencia de las víctimas del siniestro en exigir "respuestas, dimisiones y más seguridad en el transporte" incomoda a las autoridades. Las familias de los 43 fallecidos y de los 47 heridos no han cesado, desde noviembre de 2006, de concentrarse el día 3 de cada mes para recordar a sus seres queridos y denunciar "la espiral de silencio con la que se ha intentado envolver las circunstancias del siniestro". Y esta insistencia irrita.
Es la explicación que se dan las familias que, a un mes del tercer aniversario, se han dado de bruces con dos negativas. De una parte con un informe negativo del Ayuntamiento de Valencia para poder celebrar sus actos en la Plaza de la Virgen. De otra, con que el arzobispo de Valencia, Carlos Osoro, también alega "otros compromisos", como hizo su antecesor, para declinar oficiar la misa en memoria de las víctimas.
Durante los últimos años, explicaba ayer la presidenta de la entidad, Beatriz Garrote, "el ayuntamiento no había puesto ninguna pega" a las actividades que se han organizado cada 3 de julio en la Plaza de la Virgen. Se guarda silencio, se leen poemas o se interpretan canciones para recordar a las víctimas. Y utilizan un sistema de megafonía para que los centenares de personas que acuden ese día puedan escuchar lo que se dice.
Sin embargo, este año, desde la Delegación de Fiestas del Ayuntamiento de Valencia se les ha informado "verbalmente" que "se deniega la instalación de un equipo de sonido porque molesta a los turistas y a los actos litúrgicos" de la Catedral, según explicaron ayer por un megáfono al término de la concentración. La asociación cuenta con la autorización de la Delegación del Gobierno por lo que esperan "que, cuando nos conteste el ayuntamiento nos den el permiso como en otros años".

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