lunes, 29 de abril de 2013

´El tren del accidente fue una trituradora porque las ventanas estaban mal selladas´

«El tren del accidente del metro fue una trituradora. Se desplazó durante 120 metros triturando a personas porque las ventanas estaban mal selladas con una silicona común y se cayeron al volcar el convoy. Tras el accidente nos encontramos los cristales enrollados en el suelo del túnel como si fueran una manta. Y eso no es normal»

El maquinista de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) y representante del Sindicato Independiente Ferroviario (SIF), Jorge Álvarez, reveló ayer en el programa del periodista Jordi Évole, «Salvados», en La Sexta, el deficiente mantenimiento que FGV realizaba en las UTA (unidad de tren articulado), como las que sufrieron el accidente del 3 de julio de 2006 en el que murieron 43 personas.

Según Álvarez los cristales de las UTA se reparaban con una silicona «normal» y no especial, como requería el protocolo de mantenimiento de los trenes, porque «los rompían a pedradas y las reparaciones con la fijación especial eran más costosas» en tiempo y dinero, por lo que se optó por una solución más ligera. Fue una decisión que, con toda seguridad, agravó las consecuencias del accidente de la estación de Jesús. De los dos trenes que se vieron implicados en el siniestro, sólo volcó el primero.

La mayoría de las víctimas fallecieron porque, al desprenderse los cristales de las ventanas, los cuerpos fueron succionados por la fuerza centrífuga del convoy arrastrándose sobre las vías y sus cuerpos acabaron destrozados entre el tren y los raíles. «Los cristales de las puertas aguantaron, pero la mayoría de las víctimas se produjeron al ser succionados los cuerpos por los huecos de las ventanas», según explicó Jorge Álvarez al periodista Jordi Évole.
Levante




sábado, 27 de abril de 2013

Las víctimas del metro de Valencia reabren su causa a golpe de Youtube

Un documental vuelve a poner de actualidad un escándalo político del gobierno de Francisco Camps que Alberto Fabra no parece querer subsanar. El accidente, en 2006, causó 43 muertos y 47 heridos

Protesta de los familiares de las víctimas del accidente. EFE"No se pueden poner en tela de juicio todas las actuaciones que sirvieron para demostrar que lo que sucedió fue un accidente". Con esas palabras, casi 2.500 días después del accidente de metro más grave sucedido en España -costó la vida a 43 personas y dejó heridas a otras 47-, el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, trató el pasado jueves de tirar tierra de nuevo sobre el siniestro, la no asunción de cualquier responsabilidad por parte de la Generalitat respecto a lo sucedido y las múltiples irregularidades que rodearon a su investigación.

El motivo, un documental por entregas impulsado por la asociación de víctimas que, recopilando todas las revelaciones periodísticas conocidas desde el trágico suceso, ha puesto de nuevo de manifiesto cómo el gobierno entonces presidido por Francisco Camps conspiró para silenciar la catástrofe; tanto a través de los medios de comunicación bajo su control (Radio Televisión Valenciana), como manipulando los testimonios de la comisión de investigación; e incluso -como han denunciado algunos familiares de los fallecidos- tratando de comprar su silencio a cambio de puestos de trabajo.

Todo esto aparece recogido por ahora en tres vídeos (aparecerán tres más en los próximos meses) que ya han recibido decenas de miles de visitas y que la Asociación Víctimas del Metro 3 de julio (AVM3J) ha ido estrenando mensualmente en su web.
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viernes, 12 de abril de 2013

Víctimas del Metro explican que Cotino ofrecía trabajo para que no denunciaran



 
Un documental revela presiones del Consell y acusa a Camps de "cobardía" por no recibir a los afectados por la tragedia


La tercera entrega del documental que la productora Barret Films está realizando para la Asociación de Víctimas del Metro 3 de Julio recoge la denuncia en primera persona de las presiones que el Consell presidido por Francisco Camps hizo sobre los familiares de las víctimas del accidente ocurrido en 2006 en la línea 1 del metro de Valencia, que se cobró la vida de 43 personas y dejó 47 heridos.
Juan Cotino, actual presidente de las Cortes y consejero de Agricultura entonces, ofreció trabajo a familiares de las víctimas y presionó para que no optaran por la vía judicial para exigir responsabilidades. Paco Manzano, familiar de una de las víctimas, explica en el reportaje (puede verse en www.0responsables.com) que Cotino se acercó a darles el pésame en el tanatorio y que más tarde acudió a su casa. "Nos ofreció un puesto de trabajo y nos preguntó si nos íbamos a personar en el proceso judicial", explica. "No sé como catalogar esa manera de mostrar apoyo a la gente", señala Manzano, que explica que, más tarde, Cotino le llamó a casa para ver si había "recapacitado". "Le dije que no me volviera a llamar", concluye.
Elpaís

viernes, 5 de abril de 2013

Accidente en la Línea 1, Un informe pedía renovar los trenes antes del accidente

Un informe de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) fechado el 15 de septiembre de 2005 y firmado por el entonces director adjunto de Explotación de la entidad, Vicente Contreras, advertía de la necesidad de "renovación" de las unidades de metro de la serie 3700, que prestaban servicio en la Línea 1 de Metrovalencia, donde un año después un accidente causó la muerte de 43 personas y heridas a 47.

La diputada de Compromís, Mónica Oltra, en un comunicado, ha remarcado que se trata del "tipo de convoy que tuvo el accidente de metro más grave de nuestra historia, sólo unos meses después, el 3 de julio de 2006". Además, ha apuntado que el informe se realizó "pocos días después de un accidente de metro el 9 de septiembre de 2005 a la altura de Picanya (Valencia)".

Oltra ha tenido acceso al documento interno de la empresa tras una visita a las instalaciones de FGV el pasado miércoles con motivo de una petición documental para recabar los informes técnicos de compra de material móvil a Vossloh, según han informado fuentes de la formación a Europa Press.

El escrito de FGV señala que los trenes de la serie 3700 -40 unidades- que actualmente --2005-- prestan servicio en la línea 1 de Metro Valencia, "empezaron a circular el año 1986, siendo su proyecto y diseño del año 1983, por lo que están muy próximos al final de su vida útil".
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"SE OCULTÓ INFORMACIÓN"

Según ha señalado Oltra "hay que tener en cuenta que este informe se elaboró pocos días después de un accidente de metro el 9 de septiembre de 2005 a la altura de Picanya (Valencia), que causó 35 heridos". Por lo tanto, ha señalado que la necesidad de renovar los trenes "estaba muy ligada a la siniestros que se producían en unos trenes con tecnología obsoleta, con grandes problemas de mantenimiento y muy próximos al final de su vida útil".

Para la diputada de Compromís, "este informe demuestra que se ocultó información a la comisión de investigación del accidente de metro del 3 de julio de 2006 --de las Corts Valencianes--, demuestra que los técnicos ya habían advertido de que los trenes no estaban en condiciones, que habían acabado su vida útil y que esto estaba provocando siniestralidad", ha remarcado
Levante

Aluvión de quejas por la reducción de metros en días no lectivos

La Unión de consumidores de la Comunitat Valenciana ha recibido un "aluvión de quejas" de ciudadanos por la reducción de la frecuencia de trenes del metro durante las festividades escolares y universitarias y ha pedido a Ferrocarrils de la Generalitat (FGV) que "mejore el servicio que presta".


En un comunicado, esta organización señala que considera "incomprensible" que con motivo de las fiestas de Pascua y Navidad "se perjudique a todos los usuarios del transporte público".


A su juicio, la reducción "no afecta solo a las líneas o frecuencias de paso a las Universidades, sino a la totalidad de líneas y horarios, afectando a miles de trabajadores y usuarios que utilizan diariamente el metro para sus desplazamientos".

Además, señala que esta reducción del servicio también está afectando a los estudiantes, ya que aunque no acudan a sus clases, pueden utilizar el metro como medio de transporte para desplazarse por la ciudad y alrededores durante los días que para ellos son festivos.

Según indica, ante este "aluvión de quejas" de usuario por la modificación de horarios, frecuencia de paso y número de trenes del metro de Valencia y su área de influencia ha solicitado "no solo que se restablezcan sino que se mejore el servicio que presta" FGV.


Otra consecuencia de estas aglomeraciones a las que están sometidos los viajeros es el aumento de hurtos, ya que la falta de espacio, masificaciones, empujones y apretones es un buen ámbito que permite actuar a los carteristas y delincuentes.


La Unión de Consumidores de Valencia considera que la reducción del servicio totalmente injustificada junto con el aumento del precio del billete, la falta de accesibilidad para personas discapacitadas en sillas de ruedas, el mal estado de determinadas estaciones y la falta de finalización de líneas empezadas provoca que el servicio de metro "esté empeorando".